Todo lo que he aprendido en la clase de metodología con Ángel, me ha servido para darme cuenta e que a mi juico, no existe una metodología mala o desacorde sino una utilización incorrecta de la misma. Creo que se pueden utilizar diferentes tipos de metodologías sabiendo el porqué y para qué la utilizamos y en qué momento lo hacemos y para que público lo estamos utilizando.
Mi experiencia como aprendiente me ha servido para darme cuenta de que la mayor parte de los alumnos, entre los que me incluyo, tenemos años de experiencia en clases en los que se nos ha obligado a estar callados, sin poder opinar, sentados, escuchando al profesor, que en aquel momento era la fuente del conocimiento, el aprendizaje se inyectaba pero no llegaba a ser parte de nosotros mismos, es decir, no éramos conscientes de lo que estábamos aprendiendo.
Estábamos acostumbrados a las clases magistrales en las que éramos sólo oyentes. Pero el verdadero aprendizaje se adquiere haciendo, construyendo, creando, equivocándose, resolviendo... es decir obligando al alumno a ser el actor de su propia historia y no sólo espectador de la misma.
No vale la pena ir a una clase dónde el profesor se limita a leer un texto, a dictar unas palabras o simplemente a ordenar hacer uso ejercicios, hay que evitar el aburrimiento y la rutina, de ahí la frase que he escrito al principio de la importancia de motivar al alumno aunque en tus clases tus alumnos te pidan hacer ejercicios aburridos, tendrás que hacerlos de formas diferentes cada vez ( por eso digo que no hay metodología mala).
Hay que dar importancia a lo que los alumnos aprenden y a cómo lo aprenden y no a la propia enseñanza.
¿Cómo me veo de profesora de español?
A veces, me he preguntado si sería una buena profesora de español, y ahora puedo decir que estoy cerca de serlo; ¿Por qué?
Porque tengo una serie de puntos fuertes que son mis ganas, mi empeño personal, mis ilusiones, mi capacidad de trabajo y sobre todo mi intención de plasmar todo lo aprendido en este curso en mis futuros alumnos.
¿Cuáles son mis puntos débiles? quizás mi inexperiencia, mis miedos al quedarme en blanco en una clase o la inseguridad que causa la falta de ideas para preparar una sesión.
Por contra, creo que soy una mujer que me adapto a cualquier circunstancia, que soy capaz de motivar a una clase y que por el contrario, no me importa probar una y otra vez el ensayo-error.
Las necesidades de aprendizaje, se definen como las herramientas esenciales que requerimos para ir adquiriendo día a día nuevos y mejorados conocimientos, para ello, necesito ser capaz de darme cuenta si la clase ha funcionado, si ha habido concordancia entre ambas partes, si se debería renovar, es decir cuestionarse si el tiempo y el trabajo invertido ha valido la pena.
En definitiva, me gustaría ser un profesor Investigador y seguir una metodología por tareas en el que el propio alumno sea autónomo para elegir, según sean sus necesidades de comunicación. aunque como he dicho al principio, no hay metodología mala, hay que saber adaptarse a ella como "un camaleón"
Yo también voto por erradicar la pasividad de los alumnos.
ResponderEliminarBuena reflexión, Teresa. Me gusta lo que dices sobre " el verdadero aprendizaje se adquiere haciendo, construyendo, creando, equivocándose, resolviendo... es decir obligando al alumno a ser el actor de su propia historia y no sólo espectador de la misma". Es una buena descripción del constructivismo.
ResponderEliminarPreguntarse si "la clase ha funcionado" y por qué es una tarea difícil, dolorosa a veces, pero necesaria si queremos ser profesoras honestas y efectivas. Muchos días no tendremos buenas respuestas a la pregunta, pero si no nos la hacemos nunca, nuestras clase tampoco mejorarán. Así pues, ¡ánimo, valiente, a investigar!
Muchas gracias por tu comentario
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